A comparación de otras sustancias, llevar un consumo seguro de marihuana es relativamente sencillo. Para empezar, es imposible morir a causa de sobredosis por su uso (ya puedes dejar de intentarlo). Además, los usuarios habituales generan tolerancia rápidamente, por lo que en poco tiempo se habitúan a reconocer y controlar los efectos. Sin embargo, hay una vieja conocida que visita sin avisar, y que afecta al más grifo de los pachecos: la pálida.

También conocida como hipotensión ortostática cannábica, se caracteriza por un descenso en la presión sanguínea. Algunos síntomas son: nauseas, dolor de cabeza, zumbido en los oídos, e incluso vómito.

A falta de investigación científica (gracias, prohibición) aún desconocemos a detalle lo que provoca la pálida. Hay quienes identifican al THC (tetrahidrocannabinol) como el responsable, a pesar de que en principio esta molécula aumenta la presión arterial. Otros señalan al CBD, pues relaja la pared interna de las venas el corazón, el cual necesita trabajar con mayor intensidad. Esto genera taquicardia y tiene propiedades hipoglucemiantes (baja de glucosa).

Sin embargo, el consenso general es que uno de los factores de riesgo más comunes es prenderte el gallo con el estómago vacío. Similar al consumo de alcohol, un buen platillo antes del consumo es la mejor forma de prevenir complicaciones mayores.

Formas para controlar la palida

Bueno, ya entendimos un poco de esta condición que puede aquejar a prácticamente cualquiera. Pero ¿cómo controlarla una vez que nos pega? Existen varios métodos para mitigar los síntomas más severos, pero una buena parte consiste en ser paciente, buscar un lugar tranquilo para descansar y respirar.

El CBD sirve para controlar las náuseas y prevenir el vómito. Esto por sus propiedades antivomitivas, pero también hay investigaciones que sugieren que contrarresta alguno de los efectos del exceso de THC. Una forma de recurrir a ello, sin necesidad de fumar más flor, es vía un aceite o extracción pura.

Y para regular la presión, tomar alguna bebida azucarada o dulce ayuda para “regresar a la realidad”.

Cabe mencionar que cuidar del estado emocional también es importante, pues hay riesgo de un ataque de ansiedad, en especial si se está en un ambiente concurrido o poco familiar.

El sistema endocannabinoide parece desempeñar funciones importantes en la modulación de del sistema cardiovascular. Los efectos de la marihuana sobre este no han sido asociados con problemas serios de salud, en especial sobre la gente joven.

Pero no hay que descuidarse, pues quienes ya padecen algún problema de presión sanguínea son más propensos a sufrir de la pálida o algún problema similar. La marihuana es una planta benévola, pero siempre que se recurra a ella debe haber conciencia y responsabilidad.

Por último, aceptemos que todos los marihuanos somo suceptibles a la pálida, sin importar cuanta "experiencia" tengamos con la mota. En serio, he visto a gente a quien considero consumidor atascado ser presa de esta condición. Entonces no hay nada de qué avergonzarse si nos pasa. Por el contrario, lo mejor es comentárselo a quien tengas cerca y, si es necesario, pedir ayuda.

Con información de:
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/12412837 
http://www.ncsm.nl/english/marijuana-blood-pressure-hypertension

Crédito de imagen: Men in Black, Colombia Pictures